viernes, 5 de diciembre de 2014

Barras anchas

Como ya mencioné en mi entrada sobre Alexander Zass, cualquiera que desee aumentar su fuerza debe prestar mucha atención a las manos y los antebrazos, ya que suelen ser un punto débil que puede ralentizar nuestro progreso o incluso hacernos sufrir una lesión.
Existen muchos ejercicios que nos pueden ayudar a fortalecer nuestro agarre, las dominadas y los pesos muertos son un ejemplo, pero fue leyendo el genial libro "Dinosaur Training", de Brooks Kubik, cuando encontré la primera referencia al entrenamiento con barras anchas. Para los que no sepan a qué me refiero se trata de una barra tal que así:


Impresionante ¿No?. La idea ya viene de antiguo y he de decir que se trata de algo a tener en cuenta. Cuando el diámetro de la barra o asa que agarramos es lo bastante grande para no dejarnos cerrar la mano del todo, los músculos que intervienen en la flexión de los dedos se ven obligados a hacer un esfuerzo mayor, con el consiguiente desarrollo. Una cosa que noté al comenzar fue que tenía que bajar el peso en los ejercicios para poder hacerlos correctamente y al terminar de entrenar mis antebrazos ardían. Este entrenamiento es especialmente interesante para deportes como el jiu-jitsu, el judo, la escalada o la vela, en los cuales unas manos fuertes son importantes.

Un hermoso par de pesas antiguas. Nótese el ancho de las barras.

Ahora bien: una rápida búsqueda en google nos va a confirmar que estas barras no solo son una rareza; también son extremadamente caras, cuestan una pasta y si vas al gimnasio no es cuestión de cargar con una barra del copón desde casa. Mi solución a ese problema consistió en comprarme un par de fundas de goma (No voy a decir marcas) que se ajustan a la mayor parte de barras de entrenamiento. Son resistentes, cómodas y hay varias medidas disponibles.


Aún así el precio suele ser algo elevado (unos treinta euros) y habrá gente que no quiera o no pueda pagarlos. Por suerte he encontrado varias páginas que muestran como fabricar este equipamiento en casa y por una fracción de su precio.

 

Pues eso, espero que os haya gustado la entrada de hoy y que probéis este entrenamiento.
Abajo os dejo un enlace a la página de Ross Enamait, un gran deportista. Está en inglés pero en el índice temático vais a encontrar muchos tutoriales para fabricar equipamiento casero. ¡Fácil, barato y para toda la familia!


No hay comentarios:

Publicar un comentario